h1

Calamarotis al roquefort

julio 5, 2008

Podem me chamar
E me pedir e me rogar
E podem mesmo falar mal
Ficar de mal
que não faz mal.

   Nos convocó la furia de vernos solos, al menos este domingo. Vivimos cerca y eso a veces nos lleva a juntarnos de puro aburridos. La mayoría de las veces inventamos algún plan chino como para justificar el descorche. Otras, las menos, nos limitamos a escabiar y ya, sin siquiera dirigirnos la palabra. Nos buscamos, eso sí, pero para después odiarnos.

   A eso de las tres de la tarde, Mome me llamó para ver qué iba a hacer. Me extrañó que me estuviera llamando a esa hora. Le pregunté qué pasaba. Tardó en contestar: no, nada. Un ataque anticipado de angustia dominical, pensé. Le dije que era probable que saliera con Tripio. Pero que de todas maneras no era seguro, que mejor hablar más tarde.

   Y sí, pasa, me pasa, me pasó, que este domingo me vi en casa esperando su llamado. Porque habíamos hablado la noche anterior y quedamos en vernos al día siguiente. Te llamo a las cuatro, ¿te parece? Y llamó. Es de los que cumplen lo que prometen. Pero, en este caso, su responsabilidad no me sirvió de mucho. Rápidamente alegó falta de dinero y diferencias horarias entre su entrada a trabajar y la mía (yo salgo a las nueve menos cuarto de casa y él recién entra al laburo a la una). Por lo que me propuso posponerlo hasta el próximo sábado. Obvio, no hay problema. Y le corté rápido, así no se me escapaba una puteada. 

   Volvió a llamar Mome y organizamos una comida en casa con Rodrigo. Los dos tenían que escaparse de Sarandí porque Chiqui estaba con una minita y mejor que disfrutara solo del derpa. Llegaron pasadas las siete con tres tubos y la lista completa de materiales que les había dictado por teléfono. Por la distancia que nos separa, creo que sería más económico ensayar unos walkie-talkie con latas y piolín. Mome, muerto de hambre, le entró al pan apenas abrió el primer tinto. Rodrigo se agarró la copa más grande y la llenó. A mí no me quedó otra que calzarme el delantal y brindar sin ganas. Hace rato que no hay nada por lo que festajar.

   Atravesamos la hora de la muerte como pudimos. Recuerdo haberme quejado porque las cosas nunca se dan de manera sencilla. Rodrigo y Mome apenas me tiraban de la lengua. Sabían que a pesar de su indiferencia forzada, yo iba a seguir hablando. Hace rato que no me tienen en cuenta. O peor aun, hace rato que no nos escuchamos.

   Amasé con bronca unos fideos deformes (es hora de que me regalen una Pasta Linda, chicos). Llevo años trabajando en la cocina. Formo parte de una familia de gastronómicos, y con todos los rubros explorados: pastelería, repostería, cocina internacional, tragos, cafetería, etc. Sumado a todos los mitos culinarios del clan Larsen: nunca hagas mayonesa indispuetsa, no importan las cantidades porque la masa te pide, hacete amiga del carnicero, y jamás amases fideos cuando hay mucha humedad. 

   Los vi comiendo sin ganas, por pura obligación y hambre. Lo único que zafaba era la sencilla salsa de roquefort. Yo no probé bocado. La indigestión fue adrede, supongo. Nuestro malestar, no. A esta altura ni las disculpas valen. Años de desconfianza e insultos solapados van conformando esto que a veces insistimos en llamar amistad. 

5 comentarios

  1. estar a punto del escándalo es vivir en un instante de peligro. mantenerse en ese punto sin ser devorada por él requiere precisión. está bueno porque no le cortaste el teléfono a tripio, te lo cortaste a vos.

    esas amistades son insoslayables. no te llenan ningún vacío, te lo profundizan. son como una máquina que cava en la tierra. a veces las amistades van de la confianza a la desconfianza y ahí se quedan. quizás en algunos casos el conocimiento del otro lleve al desconocimiento, no?
    me gusta el tono del texto. es frustrante. me hace caer en teorías ridículas, como ves. che, algún fideo, ñoqui, raviol en casa estaría bueno.
    besos y besos.


  2. Juli..tanto tiempo sin vernos y qué bueno recibir noticias tuyas a través de este texto. Me puse a leer los principios de varios textos sin buscar tu nombre y mirá vos cómo son las cosas que me termina atrapando el principio del tuyo.Y es el primero que me pongo a leer con atención…En fin..me encanta la website. Me quedo con ganas de leer muchos textos más. Un beso y te escribo prontito. Nurin loco


  3. La hora de la muerte,
    andate mujer, al museo del mal gusto.
    A mi me gusta tener amigos para todas las ocasiones, hasta para discutir.
    Que nostalgia leer en porteño.
    Enhorabuena por el blog


  4. JAJA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA TE QUIERO ME GUSTA COMO ESCRIBIS TENES PASTA , LINDA UN BESO


  5. » A esta altura ni las disculpas valen. Años de desconfianza e insultos solapados van conformando esto que a veces insistimos en llamar amistad.»

    frase justa en el momento justo. te agradezco.



Deja un comentario